Quieres saber cuál es la fe que da vida y consigue la victoria? Aquella por la cual Cristo habita en lo íntimo de nuestro ser. El es nuestra virtud y nuestra vida. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, dice el Apóstol, os manifestaréis también vosotros gloriosos con él. Esa gloria será vuestra victoria. Y nos manifestaremos con él porque vencemos por él. Solamente llegan a ser hijos de Dios los que reciben a Cristo, y únicamente en ellos se cumple lo que dice la Escritura: todo el que nace de Dios, vence al mundo.

SAN BERNARDO


WEB OFICIAL DE LA ORDEN

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Si tienes un secreto, escóndelo o revélalo (proverbio árabe)

Si tienes un secreto, escóndelo o revélalo (proverbio árabe)

Preámbulo de la Regla Primitiva del Temple

Nos dirigimos en primer lugar a aquellos que desprecian seguir su propia voluntad y
desean servir, con pureza de ánimo, en la caballería del rey verdadero y supremo, y a los que quieren cumplir, y cumplen, con asiduidad, la noble virtud de la obediencia. Por eso os
aconsejamos, a aquellos de vosotros que pertenecisteis hasta ahora a la caballería secular,en la que Cristo no era la única causa, sino el favor de los hombres, que os apresuréis a asociaros perpetuamente a aquéllos que el Señor eligió entre la muchedumbre y dispuso, con su piadosa gracia, para la defensa de la Santa Iglesia.
Por eso, oh soldado de Cristo, fueses quien fueses,

que eliges tan sagrada orden, conviene que en tu profesión lleves una pura diligencia y firme
perseverancia, que se sabe que es tan digna y sublime para con Dios que, si pura y
perseverantemente se observa por los militantes que diesen sus almas por Cristo, merecerán
obtener la suerte; porque en ella apareció y floreció una orden militar, ya que la caballería,
abandonando su celo por la justicia, intentaba no defender a los pobres o iglesias sino
robarlos, despojarlos y aun matarlos; pero sucedió que vosotros, a los que nuestro señor y
salvador Jesucristo, como amigos suyos, dirigió desde la Ciudad Santa a habitar en Francia y
Borgoña, no cesáis, por nuestra salud y propagación de la verdadera fe, de ofrecer Dios
vuestras almas en víctima agradable a Dios......SAN BERNARDO

domingo, 29 de diciembre de 2013

Acto III - Final




Cielo gris... la bruma cubre el amanecer, brillante metal sobre mi cuerpo como si fuese mi piel. Las Nubes vuelan alto siguiéndonos el paso, me impiden ver más allá... No hay vuelta atrás!!! Cabalga hacia adelante y lucha por tu vida, tu espada quiebra el cielo... tal vez no hay despedida, cabalga ya sin miedo, traspasa armadura ¡Salpica con su sangre tus ojos de locura!. Sentí caer a ñ mis hermanos con su mirada clavada en mi sien. Ríos de sangre cubren mis manos mientras mis lágrimas gritan sin fe... Las Nubes vuelan alto siguiéndonos el paso me impiden ver más allá...

No hay vuelta atrás.

Por momentos descubro la derrota, otra vez mis recuerdos cubren la retina, y esta vez... ¿moriré?... En las tierras del infierno nueve caballeros surgen por azar recogiendo el estandarte la noble causa quisieron llevar. Hacia una tierra perdida que las batallas quieren olvidar. Portadores de esperanza siempre en sus ojos el fuego de la fe arderá. Otra vez siento mi cuerpo caer. Alzando al viento mi espada siento la fuerza, vuelvo a cabalgar. Acompañan mi partida los caballeros que me ayudarán, una visión de otro tiempo quiso guiarme hacia aquel altar entre coronas de flores y aquellos cantos de voz celestial.

Otra vez siento mi cuerpo caer.

Hay que ser caballero templário el la derrota y en la Vitoria... De alma y corazón, sin cargos de poder, solamente con HONOR!

Frey + Rodrigo Perelló.

jueves, 26 de diciembre de 2013

TEMPLARIOS DE SALVACION

Exiliados en la guerra y el dolor, combatientes de una injusta crueldad. El templário siempre se hace dueño del terror y a sus espaldas la palabra libertad. Voluntarios que ven la vida con dolor, enfrentados a una cruda realidad. No puede hablar son testigos del horror, su secreto es pecado nacional. SON TEMPLÁRIOS DE SALVACION El silencio es el testigo de su honor, misioneros de una humilde voluntad, hay un camino que descubre al corazón y esta es la llave para amar. Hoy vuelvo a verle sin saber a donde ir, sigue soñando y no quiere despertar. Los recuerdos del pasado le atormentan sin cesar y el miedo hacia un futuro imposible de vivir, de vivir...Hoy vuelvo a verle de pie mirando a ese lugar es su vida sin más un cuento con triste final. Solitario siempre en busca de encontrar lugar en un mundo y un destino que no le dan felicidad. Camina solo, sigue soñando que podrá cambiar su vida, ese guión escrito ya. Sigue perdido, todo esta escrito, al borde del abismo esta sigue mirando infinito. Está cansado de esa lucha sin tener un rumbo para tomar, un camino donde encontrar libertad. Piensa que nada curará su enfermedad el dolor es ya tan fuerte que nada lo va a detener. Hubo un pasado que no volverá jamás una ilusión perdida, una carta sin sellar. Una esperanza, un sueño hecho realidad. Pero tristemente, es la hora de despertar. Al borde del abismo esta. Sigue mirando al infinito. 




Frey +Rodrigo Perelló
Caballero del Temple

martes, 24 de diciembre de 2013

CELEBRAR LA NAVIDAD ES CELEBRAR NUESTRA IDENTIDAD


Feliz Navidad en el Gozo y la Paz que nos sostienen en todo momento, y que Jesús nos ayudó a ver con más claridad.
Nos sostienen en todo momento porque constituyen nuestra verdadera identidad: lo que somos -lo celebramos también en Navidad- está siempre a salvo.

Y, en estas fiestas, un texto sabio de Willigis Jäger:

"Vamos por el camino de la espiritualidad desde el silencio, con el fin de experimentar la Realidad auténtica. Darnos cuenta de ella es un proceso largo. Pero una vez que hayamos caído en la cuenta, nuestra visión del mundo cambiará radicalmente.


Lo que estamos haciendo aquí no es, pues, ningún capricho superfluo, sino el camino hacia la plenitud de nuestra condición de seres humanos. Se trata de volverse más humanos. Por ello merece la pena llegar a alcanzar Su Epifanía en nosotros y en todo" (

W. JÄGER,

Adonde nos lleva nuestro

anhelo

. La mística en el siglo XXI

,

 p. 110)


.

domingo, 22 de diciembre de 2013

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO





El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: La madre de Jesús estaba desposada con José y, antes de vivir  juntos, resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo: “José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María tu mujer porque la criatura que hay  en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: “Mirad, la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Enmanuel (que significa: Dios-con-nosotros). 
(Mt 1, 18-23).






¿PARA QUÉ ESPERAR UN SALVADOR?



En las vísperas de la Navidad la liturgia nos repite una y otra vez que “el mundo espera un Salvador”. Hemos oído tantas veces esta frase que apenas nos sobresalta. Pero si la pensamos un poco nos deja llenos de interrogantes.

En primer lugar, ¿a qué mundo nos referimos? Los cristianos somos una sexta parte de la humanidad. Y aun en el ámbito cristiano, son muchos los que viven como si no esperasen al Salvador.

Por otra parte, ¿qué tipo de salvador esperan los que realmente esperan? Algunos ponen sus ojos y su corazón en “algo”, como la consecución de un puesto de trabajo estable, la compra de una casa o de un vehículo, o un regalo que les llena de ilusión. Hay algunos que ponen sus esperanzas en “alguien”, como un líder político, un deportista fuera de serie o un cantante sensacional.

Finalmente, hay muchos que no esperan nada ni a nadie. Viven tan cómodamente en el presente que no se permiten la molestia de mirar al futuro. Además, ¿de qué podrían ser salvados justo ahora que se sienten tan realizados y satisfechos? Hasta llegan a decir: “De nuestros salvadores, sálvanos Señor”.



LOS SALVADOS




Sin embargo, los textos bíblicos nos presentan a Dios como salvador del ser humano. Jesús es reconocido como el Salvador definitivo, enviado por Dios al final de los tiempos.

- Él nos ha salvado de la tiranía del tener, el poder y el placer: esas tres apetencias humanas -¡tan humanas!- que pueden siempre convertirse en otras tantas idolatrías deshumanizadoras.

- Él nos ha librado de la desconfianza que experimentamos ante los demás cuando los consideramos como desalmados competidores. Siguiendo el mensaje y el ejemplo de Jesús, estamos llamados a verlos y aceptarlos como nuestros hermanos.

- Él nos ha librado de una concepción de Dios que nos llevaba a temerlo como un tirano, como un ser abominable, como el mayor enemigo de nuestra felicidad.

- Y finalmente nos ha salvado de lo peor de nosotros mismos. Nos ha liberado de nuestra mentira y nuestra vaciedad, de nuestro egoísmo y nuestras cobardías, de nuestra vileza y nuestro miedo.   






Y EL SALVADOR



Un ángel desvela a José el secreto de la maternidad de María. Y le dice: “Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. En el nombre del niño se manifestaba  su misión salvadora.

•“Tú le pondrás por nombre Jesús”. Ese nombre nos revela ya que la causa humana no está abocada al fracaso. Hay una salvación para quien aspira a vivir con dignidad en el mundo.

•“Tú le pondrás por nombre Jesús”. Ese nombre nos recuerda que, por terribles que parezcan,  las fuerzas del mal no pueden sobreponerse a la sencilla majestad del bien.

•“Tú le pondrás por nombre Jesús”. Ese nombre proclama que la salvación no nace de la fuerza o el ingenio del ser humano, sino que es siempre un don gratuito de Dios.

- Señor Jesús, creemos y confesamos que por ti nos ha ofrecido Dios la salvación. Contigo la celebramos. Y en ti se nos hace visible e interpelante cada día. ¡Bendito seas tú, Salvador nuestro! Amén.


jueves, 12 de diciembre de 2013

CRISTO ES EL SOL DE JUSTICIA Y LUZ VERDADERA


SEGUNDA LECTURA
San Cirilo de Alejandría, Comentario sobre el libro del profeta Isaías (Lib 3, t 4: PG 70, 802-803)
Cristo es el sol de justicia y la luz verdadera
Cristo es el sol de justicia y la luz verdadera. La sagrada Escritura compara al Bautista con una lámpara. Pues si contemplas la luz divina e inefable, si te fijas en aquel inmenso y misterioso esplendor, con razón la medida de la mente humana puede ser comparada a una lamparita, aunque esté colmada de luz y sabiduría. Qué signifique: Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos, lo explica cuando añade: Elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, lo escabroso se iguale.
 Se ha enderezado lo torcido. Y no sólo eso, sino que se revelará —dice— la gloria del Señor, y todos verán la salvación de Dios. Ha hablado la boca del Señor. ¿Pero por qué razones o de qué manera dice que va a revelarse la gloria de Dios? Pues Cristo era y es el Verbo unigénito de Dios, en cuanto que existía como Dios y nació de Dios Padre de modo misterioso, y en su divina majestad está por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. El es el Señor de la gloria y hemos contemplado su gloria, gloria que antes no conocíamos, cuando hecho hombre como nosotros según el designio divino, se declaró igual a Dios Padre en el poder, en el obrar y en la gloria: sostiene el universo con su palabra poderosa, obra milagros con facilidad, impera a los elementos, resucita muertos y realiza sin esfuerzo otras maravillas.Así pues, se ha revelado la gloria del Señor y todos han contemplado la salvación de Dios, a saber, del Padre, que nos envió desde el cielo al Hijo como salvador y redentor. No pudiendo la ley llevar nada a la perfección y como los sacrificios rituales eran incapaces dé purificar los pecados, en Cristo llegamos a la perfección y, libres de toda mancha, se nos hace el honor del espíritu de adopción. Esta gracia que tenemos en Cristo, en cuanto a la finalidad y a la voluntad del depositario, tiene la intención de difundirse a toda carne, es decir, a todos los hombres.



domingo, 8 de diciembre de 2013

LITURGIA: Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María



Queridos amigos y hermanos del blog: hoy, 8 de diciembre, celebramos la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, que es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción.
La concepción es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica  procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana. Cuando hablamos del dogma de la Inmaculada Concepción no nos referimos a la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado. El dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre santa Ana. Es decir María es la “llena de gracia” desde su concepción.
Fundamento Bíblico
La Biblia no menciona explícitamente el dogma de la Inmaculada Concepción, como tampoco menciona explícitamente muchas otras doctrinas que la Iglesia recibió de los Apóstoles. La palabra “Trinidad”, por ejemplo, no aparece en la Biblia. Pero la Inmaculada Concepción se deduce de la Biblia cuando ésta se interpreta correctamente a la luz de la Tradición Apostólica.
El primer pasaje que contiene la promesa de la redención (Genesis 3,15) menciona a la Madre del Redentor. Es el llamado Proto-evangelium, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María) aplastará la cabeza de la serpiente. Ella será exaltada a la gracia santificante que el hombre había perdido por el pecado. Solo el hecho de que María se mantuvo en estado de gracia puede explicar que continúe la enemistad entre ella y la serpiente. El Proto-evangelium, por lo tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor.  Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación perfecta de todo pecado de su Madre Virginal.
En Lucas 1,28 el ángel Gabriel enviado por Dios le dice a la Santísima Virgen María “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Las palabras en español “Llena de gracia” no hace justicia al texto griego original que es “kecharitomene” y significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Aunque este pasaje no “prueba” la Inmaculada Concepción de María ciertamente lo sugiere.
El Apocalipsis narra sobre la “mujer vestida de sol” (Ap 12,1). Ella representa la santidad de la Iglesia, que se realiza plenamente en la Santísima Virgen, en virtud de una gracia singular. Ella es toda esplendor porque no hay en ella mancha alguna de pecado. Lleva el reflejo del esplendor divino, y aparece como signo grandioso de la relación esponsal de Dios con su pueblo.
Papa Pío IX y el Dogma de la Inmaculada:
Con las siguientes palabras fue proclamado el Dogma de la Inmaculada por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus:
 “...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles...” (Pío IX, Bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de 1854).
La Encíclica “Fulgens corona”, publicada por el Papa Pío XII en 1953 para conmemorar el centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, argumenta así: “Si en un momento determinado la Santísima Virgen María hubiera quedado privada de la gracia divina, por haber sido contaminada en su concepción por la mancha hereditaria del pecado, entre ella y la serpiente no habría ya -al menos durante ese periodo de tiempo, por más breve que fuera- la enemistad eterna de la que se habla desde la tradición primitiva hasta la solemne definición de la Inmaculada Concepción, sino más bien cierta servidumbre”.
La Solemnidad litúrgica:
En el siglo IX se introdujo en Occidente la fiesta de la Concepción de María, primero en Nápoles y luego en Inglaterra. Esta fiesta aparece (8 de Diciembre) cuando en el Oriente su desarrollo se había detenido. El tímido comienzo de la nueva fiesta en algunos monasterios anglosajones en el siglo XI, en parte ahogada por la conquista de los normandos, vino seguido de su recepción en algunos cabildos y diócesis del clero anglo-normando. El Papa Sixto IV, en 1483, casi 4 siglos antes del dogma, había extendido la fiesta de la Concepción Inmaculada de María a toda la Iglesia de Occidente.
Resonancia espiritual:
La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María tiene un llamado para nosotros:
1-Nos llama a la purificación, ser puros para que Jesús resida en nosotros.
2-Nos llama a la consagración al Corazón Inmaculado de María, lugar seguro para alcanzar conocimiento perfecto de Cristo y camino seguro para ser llenos del Espíritu Santo.
“Con la Inmaculada Concepción de María comenzó la gran obra de la Redención, que tuvo lugar con la sangre preciosa de Cristo. En Él toda persona está llamada a realizarse en plenitud hasta la perfección de la santidad” (Juan Pablo II, 5-XII-2003).
El apelativo llena de gracia y el Protoevangelio, al atraer nuestra atención hacia la santidad especial de María y hacia el hecho de que fue completamente librada del influjo de Satanás, nos hacen intuir en el privilegio único concedido a María por el Señor el inicio de un nuevo orden, que es fruto de la amistad con Dios y que implica, en consecuencia, una enemistad profunda entre la serpiente y los hombres.
Por ultimo, el Apocalipsis invita a reconocer más particularmente la dimensión eclesial de la personalidad de María: la mujer vestida de sol representa la santidad de la Iglesia, que se realiza plenamente en la santísima Virgen, en virtud de una gracia singular. La fiesta de la Inmaculada ilumina como un faro el período de Adviento, que es un tiempo de vigilante y confiada espera del Salvador. Mientras salimos al encuentro de Dios, que viene, miremos a María que “brilla como signo de esperanza segura y de consuelo para el pueblo de Dios en camino” (Lumen gentium, 68).
 Oración a la Inmaculada Virgen María
Santísima Virgen, yo creo y confieso vuestra Santa
e Inmaculada Concepción pura y sin mancha.
¡Oh Purísima Virgen!,
por vuestra pureza virginal,
vuestra Inmaculada Concepción y
vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios,
alcanzadme de vuestro amado Hijo la humildad,
la caridad, una gran pureza de corazón,
de cuerpo y de espíritu,
una santa perseverancia en el bien,
el don de oración,
una buena vida y una santa muerte. Amén
blog:  

viernes, 6 de diciembre de 2013

ACTO II

Acto II

La historia esta escrita con la sangre de los templários. En le día de la ira los hijos de Dios retornara a su trono para reclamar la espada divina y derrotar al señor de las tinieblas. La espada estará en el frente de combate y ma
tara sin justicia y ligara la tierra con la sangre de sus enemigos, para alzarse de nuevo en el altar, que un día le fue robado.


Perdidos en un lugar del tiempo allá donde ya no sale el sol, verás la historia de un manuscrito que alguien escribió... Relatos de un caballero al que el destino su pueblo robó quitándole a su familia y la libertad... "...y su honor será su ley, en la Tierra Prometida..."

"Cuando salga el Sol no estaré aquí... Cuando salga el Sol partiré hacia ti! "

Del Valle de los Elfos hasta el más allá cruzando siete mundos, fuego, tierra, aire y mar; Ardiente está mi espada de hundirse en el metal, la guerra es en tu nombre yo te traigo libertad. Un arduo destino aguarda mi vida el viaje comienza... la sangre caerá! Jurando que atrás no volvería, tras vastas tierras me espera un altar.




Frey + Rodrigo Perello.

Caballero del Temple

jueves, 5 de diciembre de 2013

EL INICIO

El inicio.

Tiempos de sangre... El Viento nos cuenta la historia de un trono sin Rey. Viejas leyendas que hechizan sembrando el temor, un Caballero encerrado dentro de otro ser... " Y su espada fue su hermosa traición, y su alma es Corazón de Dragón " Un susurro en el viento... una rosa de metal... un recuerdo que al tiempo escapó de su final. Entre las sombras, en medio de un bosque perdido se alza un altar donde hace siglos descansa el alma de un mortal, atrapado entre las alas.

" el señor del mal "

En tiempos de guerra discípulo del caos destellos de un tiempo que atrás quedó olvidado. Lejanos destinos que alzan horizontes oscuros senderos descubren mis visiones. La Esperanza es tu vida... ya se acerca la partida. Abre las alas de la Gloria Eterna y cruza los cielos buscando el fin... une los pueblos hacia la batalla la Guerra comienza... verás morir. La Luna, tu guía, te acerca al camino. Varada en la noche, vestigios del olvido, tu cuerpo en el suelo, la espada a tu lado. A tumbas de nieve caminan tus soldados. La luna es tu guía, te ilumina el camino la noche esconde secretos del destino, tu cuerpo cansado quiere reconocerlos si escuchas al viento tu ojos podrán verlos. No luches en vano, no pierdas tu confianza, hoy toma mi mano pues te dará esperanza.
 
Frey + Rodrigo Perelló.

lunes, 2 de diciembre de 2013

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO







PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO




   “Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.

Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no  permitiría que le horadasen su casa. 

Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre”.

(Mt 24, 42-44)





QUE NO TENGAN QUE CONTARNOS NUESTRA HISTORIA



Están  de moda los reportajes sobre la historia reciente, ésa que no hemos estudiado en los libros, esa que nosotros hemos vivido. Son muchos los que tratan de “contárnosla” una y otra vez. Saben muy bien que vivimos anclados al recuerdo y que nos gusta regresar a él.

Ocurre, sin embargo, que muchas veces no somos capaces de reconocer esa historia que ha sido nuestra. Nos preguntamos llenos de extrañeza: ¿Dónde estaba yo cuando eso ocurría? Estábamos ahí, pero seguramente estábamos distraídos con nuestras pequeñas cosas.

Vivíamos aquel tiempo, pero no sabíamos prestar atención a los detalles. Eso nos impedía percibir el hondo sentido de los acontecimientos.

Se puede vivir en un lugar hermoso sin valorar su belleza. Se puede vivir en un tiempo crucial, sin percibir su importancia. Se puede vivir junto a una persona excepcional, sin advertir su genialidad.



LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOS




Una vez más estamos en el tiempo del “Adviento”. Con este domingo comenzamos un nuevo año litúrgico. Estos cuatro domingo primeros nos invitan a preparar la fiesta del nacimiento de Jesús. Pero no sólo eso. Nos llevan a pensar nuestra vida en términos de espera y de esperanza. Mirar al futuro que aguardamos ha de dar perspectiva y profundidad a nuestro presente y nos ayudará a recobrar el valor de nuestra historia pasada.

El evangelio de hoy pone en boca de Jesús una pequeña parábola que las comunidades nunca hubieran osado atribuirle si él no la hubiera empleado. Se compara a sí mismo con el ladrón que llega en media de la noche y sorprende a los que viven en la casa. Y nos invita a montar guardia para no ser sorprendidos por su llegada: “Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor”. Así que habrá que evitar todo lo que nos embriaga y atonta: todo lo que nos hace vivir adormilados. Estar en vela es la forma lúcida de esperar al Amado.

  Jesús nos pide que abramos bien los ojos para descubrir los “signos de los tiempos” (Mt 24, 37-44).  Él está presente entre nosotros, pero no somos capaces de percibir su presencia. Dios nos habla, pero no hemos aprendido a oír su voz. Todo nos transmite mensajes que pueden orientarnos en la vida, pero no hemos aprendido a descifrarlos.

 


 

 




DEL TEMOR A LA ALEGRÍA




El evangelio que hoy se proclama insiste en esta idea: “Estad preparados porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”. Algo nos dice que este mensaje no iba dirigido solamente a los cristianos de la primera generación.

• “A la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”.  Mil veces hemos entendido esta frase como una amenaza. Nos imaginábamos que el Señor llegaría con sigilo traicionero. Temíamos ser sorprendidos por un inspector malvado y vengativo. En realidad, ese temor delataba nuestra mala conciencia.

• “A la hora que menos penséis viene el Hijo del Hombre”. ¿No podríamos entender esta frase como el guiño de complicidad que nos dirige  quien nos ama de verdad? El Señor puede manifestar su presencia justo cuando nosotros andamos distraídos con nuestras menudencias. Encontrarnos con él será nuestra mayor alegría.

- Señor Jesús, andamos preocupados por mil cosas y nos enzarzamos en discusiones sin sentido. No permitas que perdamos de vista la realidad que nos circunda. Ayúdanos a descubrir en ella los signos de tu presencia. Y a esperarte cada día con amor. Amén.