Quieres saber cuál es la fe que da vida y consigue la victoria? Aquella por la cual Cristo habita en lo íntimo de nuestro ser. El es nuestra virtud y nuestra vida. Cuando se manifieste Cristo, que es nuestra vida, dice el Apóstol, os manifestaréis también vosotros gloriosos con él. Esa gloria será vuestra victoria. Y nos manifestaremos con él porque vencemos por él. Solamente llegan a ser hijos de Dios los que reciben a Cristo, y únicamente en ellos se cumple lo que dice la Escritura: todo el que nace de Dios, vence al mundo.

SAN BERNARDO


WEB OFICIAL DE LA ORDEN

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Si tienes un secreto, escóndelo o revélalo (proverbio árabe)

Si tienes un secreto, escóndelo o revélalo (proverbio árabe)

Preámbulo de la Regla Primitiva del Temple

Nos dirigimos en primer lugar a aquellos que desprecian seguir su propia voluntad y
desean servir, con pureza de ánimo, en la caballería del rey verdadero y supremo, y a los que quieren cumplir, y cumplen, con asiduidad, la noble virtud de la obediencia. Por eso os
aconsejamos, a aquellos de vosotros que pertenecisteis hasta ahora a la caballería secular,en la que Cristo no era la única causa, sino el favor de los hombres, que os apresuréis a asociaros perpetuamente a aquéllos que el Señor eligió entre la muchedumbre y dispuso, con su piadosa gracia, para la defensa de la Santa Iglesia.
Por eso, oh soldado de Cristo, fueses quien fueses,

que eliges tan sagrada orden, conviene que en tu profesión lleves una pura diligencia y firme
perseverancia, que se sabe que es tan digna y sublime para con Dios que, si pura y
perseverantemente se observa por los militantes que diesen sus almas por Cristo, merecerán
obtener la suerte; porque en ella apareció y floreció una orden militar, ya que la caballería,
abandonando su celo por la justicia, intentaba no defender a los pobres o iglesias sino
robarlos, despojarlos y aun matarlos; pero sucedió que vosotros, a los que nuestro señor y
salvador Jesucristo, como amigos suyos, dirigió desde la Ciudad Santa a habitar en Francia y
Borgoña, no cesáis, por nuestra salud y propagación de la verdadera fe, de ofrecer Dios
vuestras almas en víctima agradable a Dios......SAN BERNARDO

QUIENES SOMOS

Escucha, hijo, la enseñanza del maestro y aplica el oído de tu corazón. Acoge con gusto esta exhortación de un padre entrañable y ponla en práctica, para que por el esfuerzo de la obediencia vuelvas a aquel de quien te apartaste por la dejadez de la desobediencia. Quienquiera que seas, te dirijo mi exhortación a ti que, renunciando a tu voluntad, tomas las ilustres y heroicas armas de la obediencia para militar bajo Cristo Señor y verdadero rey.
 Ceñida, pues, la cintura con la fe y la observancia de las buenas obras, sigamos su camino, guiados por el Evangelio, para que merezcamos ver a quien nos ha llamado a su reino.
Si queremos habitar en su reino, no llegaremos a él si no adelantamos en buenas obras.Pero preguntemos al Señor con el profeta diciéndole: ¿Señor, quién puede hospedarse en tu tienda y habitar en tu monte santo?  Y oigamos, hermanos, al Señor que nos responde y nos enseña el camino de su casa  diciendo: El que procede honradamente y practica la justicia.  El que tiene intenciones leales y no calumnia con su lengua.  El que no hace mal a su prójimo ni difama al vecino.  El que, cuando el diablo malvado le insinúa algo, considerándole despreciable, rechaza de su corazón al diablo con su insinuación y, agarrando hasta sus más pequeños pensamientos, los estrella contra Cristo.  Quienes, temiendo a Dios, no se engríen por su buena conducta sino que, sabiendo que las buenas cualidades en ellos existentes no proceden sino del Señor,  ensalzan a Dios que actúa en ellos, diciendo como el profeta: "No a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre, da la gloria".  Igual que el apóstol Pablo no se sobreestimó por su predicación diciendo: Por la gracia de Dios soy lo que soy. E insiste: El que se gloría que se gloríe en el Señor.
(EXTRACTO DE LA REGLA DE SAN BENITO). 




 "No les veréis hacer acepción de personas; respetan y obedecen siempre al representante de Dios, sin reparar si es o no es el más noble. Previénense mutuamente con muestras de honor y de deferecia, comportan las cargas unos de los otros, cumpliendo con esto la Ley de Cristo. No se estilan en ellos palabras arrogantes, ni ocupaciones inútiles, ni risas descompuestas, ni la más leve murmuración..."
De la Loa a la Nueva Milicia (San Bernardo).





¿Tan peligroso resulta el volver al principio y recuperar la autentica espiritualidad de los Pobres Caballeros?: Posiblemente sí que sería peligroso, eso nos daría un sentido de Orden Religiosa donde pocas cosas quedarían al servicio de la imaginación y comenzaría un trabajo serio en y por la Iglesia de Dios, no habría "castillos" que conquistar, ni uniformes con medallas para vestir, más bien un camino difícil y de esfuerzo colectivo y personal a la conquista de la Jerusalen celestial y vestidos con el Espíritu del Señor.
 Nuestra Orden debe moverse en dos conceptos muy claros: La tradición y la espiritualidad. La tradición nos lleva irremisiblemente a los orígenes y la espiritualidad nos fortalece y nos dá "la armadura perfecta" para la lucha en el Buen Combate, fuera de esto dejan de existir los Pobres Caballeros para ser otra cosa.....
   
Y nos preguntamos, ¿Señor estamos en el mundo para dar testimonio de Ti,? una vida basada en la caridad, el servicio, la meditacion, la oracion constante, porque nada somos si no es por Tu mano, nada es alegre si no es en Tus pasos...nada es mas grande que el desprendimiento, y alejarnos del egoismo humano, para dar prueba deTu fe, de Tu bondad y de Tu amor-- el pasado no es nada si no se comprende por el ahora, y el futuro no es nada si no se comienza en el HOY, y nada tiene sentido si no es la respuesta a tu Grandeza que es ser pobre en espiritu, porque buscamos la humildad, pobre en la carne, porque no buscamos el bien material, pobre en sentimientos porque somos pequeños frente a tu divinidad, y pobres ante el mundo porque bucamos el bien absoluto en el projimo
NON NOBIS,,,+
 
Me dirijo a tí que te sientes atraido por pertenecer a los Pobres Caballeros de Cristo.
Escucha: No somos excluyentes, siempre tenemos los brazos abiertos a la acogida y el corazón gozoso de abrazarte.
No importa de donde vienes, ni a qué demonios has servido ya que como dice el Señor "el que esté limpio de culpa que tire la primera piedra"
Ni importa si eres rico o pobre, catedrático o analfabeto.
Lo que sí te pedimos es que te conviertas y creas en el Evangelio.
Con eso basta.

   

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